Como ya sabréis, este finde pasado y el anterior tuvo lugar el festival Rock In Rio en Arganda del Rey, Madrid. Yo asistí a las jornadas del 4 y 6 de julio y la verdad es que me he llevado una grata impresión de todo lo que he visto.
Lo cierto es que llegar a la Ciudad del Rock era un poco pesado; íbamos en metro hasta Arganda del Rey y allí cogíamos un bus hasta el recinto. El domingo fue coser y cantar, pero el viernes para coger el bus tuvimos que esperar en una cola unos 45 minutos.
Las instalaciones en sí eran impresionantes, tiendas, comida, pasarela, tirolina, exhibiciones de skate, pista de nieve artificial... y el escenario mundo, que era donde tenían lugar los conciertos más importantes, muy bonito, grande y con un sonido realmente bueno.
El día 4 llegamos cuando Stereophonics ya habían empezado a tocar, y la mayor parte de lo que escuchamos lo hicimos desde la cola de las bebidas, pero la verdad es que sonaban muy bien; luego vino Amy Winehouse que, dentro de lo que cabe, no estuvo mal, pero para nada está al nivel que podría alcanzar, es una pena lo de esta mujer.
Lo mejor de esa noche vendría después de Amy con el incombustible Jamiroquai, qué manera de animar al público, de bailar sin parar, cantando perfecto, siendo de lo más majo... Realmente este concierto me fascinó, un 10. La última en salir esa noche sería Shakira, pero de su concierto no puedo decir nada porque no nos quedamos a verlo.
El día 6 la cosa fue más sencilla para llegar, como he dicho antes, así que aunque nuestra intención era llegar para ver a Bob Dylan, pudimos ver el concierto del grupo anterior casi entero; se trataba de Café Tacuba, un grupo mexicano del que no había oido hablar hasta que les pusieron en el cartel. No estuvo mal. Después llegó el grande de Dylan. He de decir que no conozco para nada su discografía, pero el concierto me dejó muy buen sabor de boca, rebosaba calidad por los cuatro costados y eso se agradece, y mucho. Él apenas se movió de detrás de los teclados y no hubo apenas botes, pero no hizo falta, disfruté mucho de este concierto.
Los siguientes en salir al escenario fueron Franz Ferdinand, que estuvieron muy bien también, hablaron mucho con el público diciendo alguna cosilla en español desde el principio, muy majos, y sonaban genial además.
Por último llegó el concierto que más esperaba yo, el de Lenny Kravitz, tocó piano, guitarra eléctrica y bajo, y cantó que te mueres. El único pero fue su actitud al principio, se quejaba del humo en un tonito muy de divo y para mi gusto quedó un poco mal. Pero, musicalmente, ninguna pega, estuvo perfecto. No tocó Believe, que fue lo que más eché de menos, pero el repertorio estuvo bastante bien igualmente.
En fin, que la experiencia del RIR ha sido muy buena. Ya se ha anunciado que la siguiente edición en Madrid se celebrará en 2010. Veremos a quién nos traen!