And the Oscar goes to...
A las 2AM empezaba en la ABC la retransmisión de la alfombra roja, después de un pequeño especial del programa de Barbara Walters con entrevistas a los nominados; a las 2:30, con puntualidad inglesa, como de costumbre, daba comienzo la 21ª gala de los Premios de la Academia.
Han sido pocas las sorpresas este año, aunque alguna ha habido. Como era de esperar, el Oscar a mejor actor de reparto ha sido para Heath Ledger, el de mejor actriz principal para Kate Winslet y el de mejor actriz de reparto para nuestra amiga Pe (Penélope Cruz). La sorpresa en la sección actoral ha venido con el premio al mejor actor principal, que se lo ha llevado un sorprendido Sean Penn. El talento de este hombre es indudable, pero he de reconocer que para mí fue una decepción que se lo llevara, en parte porque Milk no me pareció para tanto, en parte porque le tengo cierta manía a Sean, y en parte ¡porque Mickey Rourke se lo merecía mucho! Sean ni siquiera era mi segunda o tercera opción, de no llevárselo Rourke hubiese optado por Frank Langella, sin duda, y sino por Richard Jenkins.
La triunfadora de la noche fue Slumdog Millionaire, que se hizo con 8 estatuillas, incluídas la de mejor película, la de mejor guión adaptado y la de mejor director para Danny Boyle. Estuve dudando de si poner a Boyle o no en la porra por el hecho de que la dirección era compartida con Loveleen Tandan, al final no lo puse y me equivoqué. Me alegro, que conste.
En cuanto al mejor guión original, vuelve a aparecer Mi Nombre Es Harvey Milk. Wall-E se quedó sin él y, pese a sus seis nominaciones, se fue sólo con el que era obvio que se adjudicaría, el de mejor película de animación.
El Curioso Caso de Benjamin Button se llevó sólo 3 de las 13 estatuillas a las que optaba y, además, de las menos importantes (dirección artística, maquillaje y efectos visuales), convirtiéndose así en la perdedora moral de la velada.
Se fueron de vacío El Intercambio, El Desafío: Frost vs. Nixon, The Wrestler, La Duda (Doubt), y Revolutionary Road. Una pena, sobre todo por las cuatro últimas.
Y no hay mucho más que destacar, quizás una pequeña sorpresa ha sido también el premio como mejor película de habla extranjera para la japonesa Departures, pues todo parecía indicar que la ganadora sería Vals Con Bashir.
No puedo terminar sin comentar la solvente labor de Hugh Jackman como presentador de la gala, simpático, gracioso y atreviéndose a cantar y bailar en un espectáculo de lo más entretenido, con la ayuda de gente como Anne Hathaway, Queen Latifah o Beyoncé.
Y eso es todo, ¡hasta el año que viene!
comentarios:
27 de febrero de 2009, 0:34
para mi se equivocaron con el oscar a la mejor canción.tendria que haber ganado O saya,la canción de M.I.A.
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